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Becario de BECAL obtiene Doctorado en Hidrología y Ciencias del Clima con tesis que analiza efectos del Pantanal y las represas en la cuenca del Plata

Osvaldo Luis Barresi, quien hizo el Doctorado en Hidrología y Ciencias del Clima en la Universidad de Toulouse, Francia, a través del Programa Nacional de Becas “Carlos Antonio López” (BECAL) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), presentó su tesis doctoral titulada ‘Caracterización Hidrológica de la cuenca de la Plata: estudio en las cuencas Paraguay, Paraná y Uruguay’, a inicios de este mes. La tesis contiene un análisis profundo del ciclo del agua en la cuenca de la Plata, discutiendo detalladamente el efecto del Pantanal y las represas presentes a lo largo de la cuenca.

Osvaldo es Químico Industrial egresado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y Magíster en Ciencias del Suelo por la Universidad de Buenos Aires. En el 2024, fue galardonado con el Premio a la Mejor Investigación 2024 en el SWAT International Conference, realizado en Francia, por este mismo tema.

Al explicar el tema de su tesis doctoral, nuestro becario señala que la Cuenca del Plata (LPB) es uno de los sistemas hidrológicos más grandes de América del Sur, cubriendo aproximadamente 3.1 millones de km² y drenando una quinta parte del continente. Agrega que se extiende por cinco países: Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina, e incluye tres subcuencas principales: Paraná, Paraguay y Uruguay.

Añade que estos ríos desempeñan un papel crucial en uno de los ecosistemas más biodiversos y productivos del mundo. Sin embargo, expresa, el funcionamiento hidrológico de la LPB está sujeto a cambios significativos debido al cambio climático y las actividades humanas, particularmente la regulación por represas y la alteración de las llanuras de inundación.

“Este estudio tiene como objetivo mejorar la comprensión del régimen hidrológico de la LPB, enfocándose en la influencia de sistemas de regulación tanto naturales como antropogénicos. Se utiliza el modelo físico SWAT+ para simular el ciclo hidrológico, la gestión de embalses y la conectividad entre unidades del paisaje con detalle. Se desarrolló un módulo de desbordamiento para representar la subcuenca del Paraguay, y se adoptó un enfoque tipo embalse para modelar la retención de agua de diversos flujos provenientes de las tierras altas hacia la llanura de inundación”, destaca.

Refiere que la representación de las operaciones de las represas se modela utilizando reglas de decisión específicas para cada una. Estas reglas fueron identificadas mediante GDROM, una herramienta basada en modelos ocultos de Markov y árboles de decisión que reconstruye las operaciones de gestión de represas. Menciona que los resultados obtenidos con GDROM fueron integrados luego en SWAT+ para simular los desbordamientos de las represas y su impacto en el régimen hidrológico de la cuenca.

Continúa explicando que en la subcuenca del Paraguay, el Pantanal cumple un papel clave en la regulación de las inundaciones. Durante el período de simulación de 1990 a 2020, aproximadamente el 61% del agua superficial fluyó a través de esta vasta llanura de inundación antes de llegar a la desembocadura, el doble que en la Cuenca Amazónica. El almacenamiento máximo de agua ocurre entre enero y abril, mientras que la llanura de inundación está casi seca entre octubre y diciembre. Cuellos de botella en el norte y sur ralentizan la onda de crecida, afectando la hidrología del río.

En su tesis, nuestro becario señala que en el río Paraná, la presencia de represas altera la amplitud de los flujos, atenuando las inundaciones y aumentando las descargas durante la estación seca. “El análisis de la gestión de represas muestra que los desbordamientos están fuertemente influenciados por la precipitación estacional y eventos climáticos como el ENSO. La prueba de Mann-Kendall revela una disminución significativa en la escorrentía en la Cuenca del Paraná entre 2003 y 2020”, dice.

Asimismo, indica que las contribuciones hidrológicas de las principales subcuencas muestran que los ríos Uruguay e Iguazú aportan las mayores contribuciones de agua, con promedios de 55 y 54 mm/mes respectivamente, mientras que la del río Paraguay es menor, alrededor de 13.05 mm/mes. El río Paraná alcanza su contribución máxima de 47.09 mm/mes entre enero y abril, disminuyendo gradualmente hasta noviembre.

“Un escenario sin represas revela una mayor variabilidad de los flujos en la desembocadura del Paraná, intensificando tanto las inundaciones en la estación húmeda (+7.85%) como las sequías en la estación seca (-23.29%) en comparación con el escenario con represas. Los resultados destacan la importancia de las llanuras de inundación y las represas en la regulación hidrológica de la Cuenca del Plata. Subrayan la necesidad de una gestión adaptativa de los recursos hídricos para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático y el aumento de las actividades humanas”, resalta en otra parte de su tesis doctoral.

Finalmente, destaca que la protección de los humedales del Pantanal emerge como una palanca fundamental para preservar la resiliencia hidrológica de la cuenca. “Estos hallazgos proporcionan una base científica crucial para orientar futuras estrategias de gestión sostenible de la LPB y anticipar los impactos de los cambios ambientales en la disponibilidad”, concluye.