La calidad del agua en la Bahía de Asunción sigue viéndose comprometida en algunos aspectos, ya que se encontraron niveles elevados de contaminantes como nitrógeno amoniacal, plomo, mercurio y demanda bioquímica de oxígeno en ciertos puntos de muestreo, señala parte de la conclusión del trabajo de investigación “Reporte del estado de la Bahía de Asunción, una actualización de los parámetros fisicoquímicos de agua superficial y sedimento post construcción de la Avenida Costanera”, liderado por Hajime Guillermo Kurita Oyamada, quien es uno de los exbecarios adjudicados de la Convocatoria Don Carlos BID, en el rubro de Iniciativas Académicas. En la investigación se señala que estas desviaciones de los límites permitidos podrían tener un impacto negativo en la vida acuática y la salud del ecosistema.
Guillermo hizo un PhD en Ciencias Médicas Veterinarias en la Universidad de Florida, a través del Programa Nacional de Becas “Carlos Antonio López” (BECAL) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). El proyecto liderado por nuestro exbecario se enfocó en evaluar la calidad fisicoquímica actual de las aguas de la Bahía de Asunción, luego de la culminación de las obras de construcción de la Avenida Costanera de Asunción. El objetivo principal fue actualizar el monitoreo sobre la calidad de las aguas de la bahía, que se había realizado anteriormente en los años 2016 y 2017.
Para ello, se recolectaron muestras de agua en cinco puntos estratégicos de la bahía y llevaron a cabo diversos análisis fisicoquímicos en los laboratorios de la Universidad Nacional de Asunción. Asimismo, se analizaron parámetros como pH, oxígeno disuelto, conductividad, sólidos totales, nitrógeno, fósforo, metales pesados, entre otros.
“Detectamos altos niveles de turbiedad y sólidos en suspensión, lo cual puede limitar la penetración de luz y afectar la actividad de los organismos fotosintéticos. También observamos una estrecha relación entre los sólidos en suspensión y la conductividad del agua, lo que sugiere un transporte dinámico de contaminantes entre las diferentes zonas de la bahía”, comenta Guillermo sobre su proyecto.
Agrega que, en base a los resultados obtenidos, concluyeron que es necesario implementar medidas para abordar las problemáticas de contaminación y mantener un ecosistema acuático saludable en la Bahía de Asunción. Asimismo, recomiendan el control de las fuentes de contaminación, la implementación de estrategias de tratamiento de aguas residuales y la promoción de prácticas sostenibles de uso del suelo.
“Consideramos crucial continuar con el monitoreo regular y la evaluación de los parámetros de calidad del agua para detectar problemas a tiempo y tomar acciones correctivas. Los hallazgos de este estudio proporcionan una base sólida para futuras políticas de gestión sostenible de la bahía”, resalta.
El equipo de investigación estuvo compuesto por expertos en diferentes áreas relacionadas con el proyecto. El doctor Kurita, como Investigador Principal, cuenta con una amplia experiencia en estudios ecotoxicológicos utilizando modelos de peces para evaluar el estado ambiental de cuerpos de agua superficiales. Los investigadores asociados, Claudia Gomez, MSc. y doctor. Diego Ihara (ambos exbecarios), aportaron su experiencia y conocimientos complementarios al equipo.
Este proyecto está vinculado con una investigación realizada con anterioridad, llevado a cabo en los laboratorios de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNA. El estudio, referenciado en el artículo “Reporte del estado de la Bahía de Asunción en los meses de diciembre 2016 y marzo 2017 respecto de la situación fisicoquímica del sedimento y elutriado”, buscó obtener información actualizada de la calidad de las aguas y sedimentos de la Bahía dado el intenso trabajo de modificación que se había estado llevando a cabo para la construcción de la Avenida Costanera.
El objetivo principal de la Convocatoria Don Carlos BID enfocada en los exbecarios, con acompañamiento financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es incentivar a los profesionales para que sigan contribuyendo dentro de sus comunidades con la implementación de proyectos sociales e iniciativas académicas investigativas.
Nuestro exbecario destaca que el apoyo financiero y el reconocimiento de una institución prestigiosa como el Banco Interamericano de Desarrollo le motivaron aún más a realizar un trabajo de alta calidad y a generar conocimientos que puedan contribuir a la toma de decisiones informadas para la gestión y conservación de este valioso recurso hídrico.
“Poder participar en este proyecto de investigación aplicada y colaborar con un equipo interdisciplinario ha sido una experiencia enriquecedora que sin duda impactará positivamente en mi desarrollo profesional y académico. Estoy muy agradecido por esta oportunidad y espero que los resultados de este estudio puedan ser utilizados para mejorar la calidad ambiental de la Bahía de Asunción”, sostiene.
Guillermo Kurita, ha contribuido significativamente al campo de la investigación científica. Durante su tesis doctoral, se centró en el estudio de las nanopartículas diseñadas para abordar derrames de petróleo, empleando análisis de biología molecular para comprender su impacto. Su investigación se ha destacado por su enfoque en las ciencias básicas, pero con una aplicación directa en situaciones de derrame de petróleo y manejo de aguas abiertas.
Además, previo a su estudio de doctorado, Guillermo ha liderado proyectos de investigación como investigador principal en colaboración con otros colegas de la FACEN – UNA. Uno de estos logros fue la adjudicación de fondos por parte de CONACYT (14-INV-342) para un proyecto de iniciación científica. Este proyecto financiado consistió en una suma de 90 millones de guaraníes, y es el proyecto que sienta precedentes para esta propuesta de actualización de información sobre la costanera.
Es importante mencionar que la tesis doctoral de Guillermo Kurita fue reconocida como la mejor tesis de doctorado por el Departamento de Fisiología de la Facultad de Ciencias Médicas Veterinarias de la Universidad de Florida en el año 2021, un logro que destaca su excelencia en la investigación.