Con el proyecto “Mujeres de Esperanza”, la exbecaria del Programa Nacional de Becas en el Exterior “Don Carlos Antonio López” (BECAL), Wilfrida Concepción Cristaldo, fue adjudicada con USD 4.000 para ejecutar proyectos sociales e iniciativas académicas dentro de la convocatoria “Don Carlos – BID”. Este proyecto es ejecutado actualmente en la Penitenciaría de Mujeres del Buen Pastor, y posibilitó que más de 100 mujeres puedan tener como herramienta económica el emprendimiento, además de permitirles empoderarse y estar capacitadas para realizar una actividad económica con la cual obtener un ingreso monetario para tener una mejor calidad de vida.
La docente y directora del Centro de Educación Media para personas jóvenes y adultas Nº 138, que funciona dentro del Centro Penitenciario para Mujeres Casa del Buen Pastor, Wilfrida Concepción Cristaldo, pretende implementar este proyecto también en la Penitenciaría de Tacumbú, así como con poblaciones de adolescentes infractores de la ley del Centro Educativo Virgen de Fátima (menores infractores niñas) y del Centro Educativo Panchito López (menores infractores niños).
El proyecto de la exbecaria tiene como fin buscar estrategias económicas y desarrollar capacidades por medio del emprendedurismo, donde los beneficiados puedan elaborar un plan de negocio, estudio de mercado y llevar a cabo un emprendimiento personal que
surja de una necesidad real propia del encierro, así como el bajo costo de producción y comercialización de los mismos (productos de limpieza).
Todo esto, teniendo en cuenta las pocas opciones laborales que existen cuando una persona se encuentra privada de libertad, semilibertad, así como en su reinserción a la sociedad, ya que existe la necesidad de que pueda cubrir sus necesidades básicas y no reincidir en hechos delictivos.
El proyecto ejecutado en la Penitenciaría para Mujeres del Buen Pastor, y que será replicado en otros centros penitenciarios, consta de dos etapas: la primera, con charlas
teóricas que abarcan estudio de mercado, plan de negocios y marketing; y, la segunda, que contempla capacitaciones prácticas con la manipulación y control de calidad de los productos, elaboración de los productos y medidas de seguridad. (jabón líquido, detergente, lavandina, desodorante de ambiente y suavizante de ropas).
Asimismo, dos de las facilitadoras fueron mujeres privadas de libertad, quienes aprendieron a elaborar y comercializar productos de limpieza en el Centro de Educación Media para Personas Jóvenes y Adultas 138, y que hoy cuentan con el sustento para brindar una vida digna a sus hijos y familiares. Las mismas serán quienes vuelvan a replicar los conocimientos en los talleres y experiencias de los emprendimientos que hoy en día realizan para vivir.
El Proyecto Mujeres de Esperanza surgió en el año 2019 en el penal del Buen Pastor, dentro del sueño de ser una escuela emprendedora, y es la primera iniciativa que surgió sin intermediarios, con lo cual hasta el día de hoy un grupo de mujeres venden y ofrecen sus productos y emiten factura legal, dentro de un contexto de encierro.
En ocho años de vigencia del Programa BECAL, esta es la primera vez que se desarrolló esta iniciativa enfocada en los exbecarios, con acompañamiento financiero del BID. El objetivo principal es incentivar a los profesionales para que sigan contribuyendo dentro de sus comunidades con la implementación de proyectos sociales e iniciativas académicas investigativas.