Teniendo en cuenta que el mundo vive la era de la revolución del conocimiento y la tecnología “es fundamental que el Paraguay, si quiere desarrollarse, acelere la formación de capital humano avanzado”, sostuvo el presidente de la organización Desarrollo en Democracia (DENDE), Alberto Acosta Garbarino, durante el programa “Plaza Pública DENDE, desarrollado anoche, cuyo tema fue “Paraguay ante la era del conocimiento. Los desafíos de la formación de capital humano avanzado”. En este contexto, el directivo resaltó la importancia de la sostenibilidad del Programa Nacional de Becas de Posgrado en el Exterior “Don Carlos Antonio López” (BECAL).
El espacio, moderado por Yan Speranza, contó con la participación de la coordinadora general de BECAL, Andrea Picaso, y el docente e investigador Luca Carlo Cernuzzi, miembro del Consejo Estratégico del Programa, quienes debatieron sobre la necesidad de que el Programa se fortalezca como una verdadera política de Estado, por lo que es importante que el Congreso Nacional apruebe el proyecto de financiamiento del Programa.
“Es fundamental que el Paraguay, si quiere desarrollarse, acelere la formación de capital humano avanzado, y para eso se creó en el 2015 el Programa Becal, que en 7 años envió a más de 2.700 jóvenes a estudiar a las principales universidades del mundo. Ellos están volviendo y enriqueciendo el capital humano paraguayo, pero requerimos enviar mucho más, porque es fundamental para que haya cambios que exista esa masa crítica. Esa es la necesidad que tiene el Paraguay, seguir impulsando el programa de Becal”, afirmó Alberto Acosta Garbarino.
Por su parte, la coordinadora de BECAL, Andrea Picaso, explicó que para implementar la fase 3 de BECAL, que apunta a la sostenibilidad del Programa, se necesita la aprobación en el Congreso Nacional de un financiamiento de USD 30 millones, otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Si bien el pedido de aprobación ya fue remitido en el 2020, debido a la pandemia su tratamiento estuvo postergado. No obstante, dijo que se espera que lo antes posible sea aprobado por la Cámara de Senadores.
Al respecto, la coordinadora comentó además que esta tercera fase de BECAL incorpora instrumentos nuevos, como doctorados provenientes de universidades que cumplan con criterios de excelencia académica y que estén distribuidos a lo largo del territorio nacional, de manera a llegar a todos los paraguayos. Para efecto, explicó que se harían programas de doctorados asociados con universidades locales, es decir, para traer al país programas de calidad mundial.
Otro pilar que apunta a la sostenibilidad financiera del programa de becas, añadió Picaso, es la construcción de la figura del crédito beca, pensado para personas que pueden acceder a una beca en el exterior, pero sin financiamiento total, a fin de que BECAL cofinancie el posgrado entre un 50% y un 70% del costo.
“Estamos en un diálogo para que se pueda dar este aprovechamiento estratégico de capital humano, con actores claves de la sociedad. Para ello, BECAL está firmando convenios con todas las universidades nacionales, y esperamos que puedan ser captados estos recursos como plantel académico y de investigación”, comentó.
En tanto, el investigador y catedrático Luca Carlo Cernuzzi sostuvo que que BECAL marcó un antes y un después en las oportunidades a favor de los profesionales paraguayos, para que los mismos puedan formarse en centros de excelencia del exterior.
Igualmente, resaltó que es un ejemplo de buenas prácticas de gobernanza público privada, pues está manejado por un Consejo Consultivo Estratégico (CCE), integrado por el sector público, privado y la academia. “Hay una conciencia cada vez más fuerte de que efectivamente es un programa útil para el desarrollo país, que tiene un impacto de utilidad para el desarrollo país, y necesitamos como país, en varias áreas, políticas públicas que se sostengan a lo largo del tiempo”, agregó.
Aseguró que Becal generó una ola positiva, ya que al ver las oportunidades que brinda muchos jóvenes paraguayos comenzaron a tener en su horizonte la hipótesis de poder seguir programas de posgrado en el exterior con sus propios medios.
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