24/01/2022 Derlis Villalba Narváez, 29 años, docente en cinco colegios de la ciudad de Concepción y Horqueta, fue recientemente adjudicado con una beca para realizar una maestría en Humanidades Digitales en el Instituto Tecnológico de Monterrey, México, cuyas clases iniciaron la semana pasada en forma virtual.
El nuevo becario contó muy emocionado que quedó en primer lugar de la convocatoria, cuyo proceso concluyó en diciembre del 2021 con la publicación de la lista de seleccionados. Enfatizó la importancia de seguir formándose para brindar mejor calidad educativa a los adolescentes y jóvenes e instó a los docentes, sobretodo del interior, a aprovechar estas oportunidades que brinda BECAL y así seguir capacitándose a favor de la educación del país.
Es Licenciado en Ciencias de la Educación por la Universidad Católica de Concepción y siempre demostró interés hacia el área digital, puesto que en su tesis de grado ya trabajó sobre redes sociales y más porque, actualmente con la pandemia, la educación ha utilizado las plataformas virtuales para seguir con las clases, explicó.
Siempre estuvo atento a las convocatorias de Becal, auscultando constantemente las opciones más afines a su formación y a su proyección profesional. En este caso el de Humanidades Digitales le vino súper bien, porque desde el 2017, primer año en que empezó su carrera de catedrático ya trabajó con el uso de los celulares y las plataformas en el interior del país.
De la convocatoria se informó a través de las redes sociales. “Siempre miro lo que hacen desde BECAL, porque tengo compañeros catedráticos que fueron becarios también y siempre he estado atento a lo que pueda surgir. En este caso surgió lo de esta maestría que va con mis intereses profesionales. Al lanzarse la convocatoria, me inscribí, cumplí los requisitos y seguí los pasos correspondientes”, reveló Derlis.
Además del Colegio Nacional San Blas de Concepción imparte clases en tres colegios más de Concepción y en otro colegio de Horqueta, aproximadamente, a 70 km de la capital departamental. “Son todas comunidades rurales en las que voy como catedrático, pero se manejan muy bien con las tecnologías, hay alumnos que ya trabajan videos. Fue un desafío, pero se incursionó el uso de las tecnologías en las clases como uso didáctico”, concluyó.
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